Expositores de la muestra El Calor, el día de la inauguración, 17 de Octubre de 2009.
Arriba, de izquierda a derecha:
Cristina Fernández Diez, Joaquín Moledo, Eduardo Molinari, Clara Hecker,
Florencia Fernández Frank, Valeria Serué, María Gabriela Gasparino,
Solana González Venzano, Sandra Francica, Sabrina Torres.
Abajo, de izquierda a derecha:
Lucila Sampayo, Jerónimo Gregorini, Josefina Labourt,
Matías Repetto Ruiz, Santiago Fredes.
Faltan en la foto: Patricio Larrambebere, Cecilia Leiva y Patricio Morrison.
Flyer Charla Alumnos / 29 de Octubre de 2009
Tapa y contratapa de la publicación realizada para la muestra.
Contenía textos de alumnos y docentes.
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Nuevos
territorios.
Proliferación
de paisajes en constante transformación.
Innumerables
cartografías.
Transito
paisajes y al andar los caminos construyo paisajes en mi.
¿habito
esos paisajes? ¿los traduzco? ¿los reinvento? ¿los transformo?
El paisaje se hace sentimiento, imagen,
palabra, pensamiento, sonido, aroma.
A veces
el paisaje se puebla de ausencias, se torna desierto.
Otras
veces se vuelve océano.
Otras
veces se hace cuerpo.
El
sentido. La invención de posibles.
Hacerlos
visibles fuera de mi.
Compartimos
nuestros paisajes en un otro paisaje: el del diálogo.
Así
transformamos nuestras propias cartografías.
Clara
Hecker / Valeria Serué (Ayudantes de Cátedra Ad-Honorem)
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Al calor de…
“(…)cada
flor tiene su idea, su sistema, su experiencia adquirida, de la que se
aprovecha. (…) Cuando la flor hizo su aparición en la tierra, no había en torno
a ella ningún modelo que poder imitar; tuvo que inventarlo todo.”
La
inteligencia de las flores, Maurice Maeterlinck
El calor influye de modo diferente en cada especie
(animal, vegetal, mineral).
El calor es necesario para producir
transformaciones.
Trabajar al calor es trabajar cómodamente, en un
ámbito cálido, amigable, donde se prioriza la escucha.
El calor es también el de la pasión, la pasión por
aquello que cada uno cree, la pasión por construir la educación pública
artística de calidad que consideramos fundamental para el desarrollo de un
país, de una comunidad.
Cada uno reacciona de modos distintos al calor.
Eso que nos diferencia es lo que nos reúne.
Prof. Florencia
Fernandez Frank
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Al Instituto Universitario Nacional del Arte IUNA:
Quiero celebrar este “calor”- muestra:
Es el trabajo de cinco cuatrimestres de Proyectual? Quizás
más.
Es la atención, pasión y curiosidad compartidas y
disparadas en Carupá?
Es la enseñanza artística pública?
Es que compartamos la actividad del pensar y el hacer?
Es irse y volver con ganas por el Mitre o con Corsa?
Cuando docencia es dar, concurrimos.
(¿trazamos línea corta?)
Gracias a todos, alumnos y
profesores de la cátedra.
Prof. Patricio Larrambebere
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El
calor
Realizar
una muestra a partir de los trabajos desarrollados por los alumnos de la
cátedra nos produce mucha felicidad y a la vez nos interpela fuertemente como
docentes: ¿cuál sería nuestra mejor perspectiva para esta labor? ¿cómo
construir un contexto que de cuenta de un modo de pensar y desplegar la
práctica artística, junto a los alumnos y no reproduciendo jerarquías y
subordinaciones? ¿de qué modo hacer visibles las inquietudes, reflexiones y
preguntas comunes acerca de la enseñanza artística universitaria pública
gratuita y de las implicancias actuales de ser artista?
Teniendo como principal meta la concreción de un proyecto
personal –rumbo a la tesis- nuestra tarea se orienta a la búsqueda, exploración
y fortalecimiento de las relaciones entre materialidades y pensamiento, dando
forma a un cuerpo de obra y no a búsquedas aisladas o compartimentadas.
El calor es una imagen que da título a esta muestra,
intentando hacer visible una unidad considerada valiosa por la cátedra al
momento de desarrollar una praxis: todo trabajo artístico se desarrolla al
calor de un mundo de ideas. Pero también, siguiendo la dinámica reversible de
los bellos símbolos alquímicos, nuestras dudas y preguntas sin respuesta,
nuestras intuiciones y sueños, momentos ineludibles de esa labor, reciben el
abrigo intenso de las imágenes.
¿Qué quiero decir? ¿Cómo? ¿Adónde? Interrogantes sin un
orden único, agitándose dentro nuestro mientras creamos nuestras imágenes,
nuestro texto, el que escribimos entre las líneas del discurso homogeneizante y
las imágenes planas de la “globalización”. Más no hay texto sin contexto. El
calor entonces también como la posibilidad de no enfriarnos por demás, de
sentir las fogosas energías glocales
, las que emanan de los paisajes, de los cuerpos y de las experiencias sociales
y culturales de nuestra comunidad.
Prof. Eduardo
Molinari
